domingo, 28 de junio de 2009

Parque Nº1



Tapa de la Revista "Parque" nro 1, que se hacia en el Parque Centenario en 1973, la particularidad era que el "editor" llevaba 500 copias de la tapa/editorial y quien queria publicar llevaba 500 copias de su pagina y en el parque se abrochaban... (Jorge Arabito)

Editorial
PARQUE 1 fue impreso y compilado en Buenos Aires durante la semana del 14 al 18 de Mayo de 1973, bajo las leyes de Estado de Sitio, de Emergencia y Marcial, por seres humanos de esta ciudad sin distingos de tipo alguno. Se trata de una publicación libre y gratuita. No se hace ningun depósito de Ley. No se reservan derechos por el contenido. (Leer mas en este enlace)

EN ESTE ENLACE PODES VER LA REVISTA COMPLETA

sábado, 27 de junio de 2009

La Poesia no tiene ligaduras


Jorge Cappato


La poesía no tiene ligaduras, no tiene compromisos, más que con su propio deseo de trascender todas las fronteras del espíritu. No tiene más ataduras que la impuesta por el propio peso de la inevitable limitación de sus alas. La poesía no tiene programas, no tiene otros propósitos que no sean los de multiplicar su propia belleza.


La poesía no tiene principios, ni dogmas, ni cánones, ni doctrina ni estatutos; sólo el fin de recrearse indefinidamente como los amaneceres y las noches, cuyo sentido está mas allá de nuestra humilde comprensión humana. La poesía no realiza oscuras componendas, ni pactos, ni tratados, con ninguna fuerza temporal ni terrestre; solo la anima una hermandad infinita con los vectores que imprimen su vuelo a las galaxias y reúnen y destejen los cromosomas.


No hay partido, no hay ideología, no hay secta ni movimiento alguno que pueda revestirse o engendrar acuerdos con la poesía. Ella es en sí misma la fuerza capaz de superar el inquebrantable destino de los tiempos y de perpetuarse en las catedrales de la biología y las pirámides del alma.


La poesía gira incansablemente y se agita desde el fondo misterioso de la mente y se plasma en las obras de los que construyen las acequias y cultivan los campos del futuro. Todo lo otro que se llame poesía tomando banderas incendiadas de espanto no es más que letra y palabra que se descompone sin remedio: lozana hoy, hedionda y estéril mañana. La poesía es pura, totalmente libre de todo pecado, comenzando por el pecado de ignorar la hermosura.


La poesía no tiene aditamentos para hacer de ella una imagen acorde con las reglas de los estilos, de las épocas o para congraciarse con el honor y la gloria y otros vanos espejismos.


La poesía ha crecido siempre, desde antes que la especie recorriera el planeta. Y seguirá existiendo después, cuando la historia sea puro recuerdo, y otros tiempos reemplacen a estos con nuevos ciclos y nuevos cielos.


Nadie puede colocarle una etiqueta, nadie puede comprarla ni venderla, porque ella es inaprensible, etérea, escapa de sus propios creadores y se proyecta más allá, hacia los nuevos territorios que la imaginación no alcanza a atisbar todavía: donde crece el silencio y se expande sin límites la vida.



Nos dice Roberto Aguirre Molina: "La poesía no tiene ligaduras" fue escrito y publicado para "eternidad de cálidas lágrimas", publicado en "ediciones delanada" en abril de 1980, una antología de 10 poetas jovenes santafesinos . El texto es de Jorge Cappato y lo fechó en marzo de 1980. Gracias ram.
Foto: Luis Carlos Aguirre y Jorge Cappato, San Miguel 1978





jueves, 25 de junio de 2009

LILITH

Nº 1 Agosto 1978
Staff Lilith Nº 1

Dirección
Rubén Sacchi
Julio E. Zurita

Redacción
Rubén Sacchi

Corresponsales en el exterior
Francia
Gerardo Dalibot y Verònique Gelvè

Corresponsales en el interior
Entre Ríos
Eduardo Ulises Baloni

Fotografía y dibujo
Julio E. Zurita

Colaboradores
Luis Aguilera
Marta Borbela
Edgardo Sacchi
Graciela Sacchi
Fabio Zurita
Selva Yolanda Ramos

Traducciones
Marta Borbela

Diagramación
Rubén Sacchi
Julio E. Zurita

QUE ME OCULTAS

Que me ocultas bullicioso río
Que no entiendo tu paso
Vos sabrás de las luces
que me habitan y los soles
que me queman.

Lejos están los días de buscar
en las tinieblas.
Y es dura la piedra sobre la que a veces
me arrastro.
Aspera mano que me desgarra.

Piedras sueltas, flores humildes
del norte, tres bajo el sol
de tarde infinita
las que me alumbran
en este largo viaje.

CARLOS LUNA ("Bodas materiales" - Ediciones Cordón Umbilical)

CUANDO UN HOMBRE TIENE QUIEN LO DESNUDE

cuando un hombre tiene quien lo desnude
cuando se está enfermo de fiebre
pero también cuando se está enfermo de poesía
o de vino
cuando mojados de recuerdos sus pedazos lloran
tiene ese hombre en ese momento alguien que sabe
colocar la mano
o la palabra
en el rincón exacto
es decir en una palabra si un hombre
tiene quien lo desnude
ante el llanto del dolor
pero también ante el llanto del amor
ese hombre lo tiene todo
RAFAEL RESTAINO ("Nuevas Voces" - Hoja de Poesía 8/9; dic 78/ene 79)

EL SOL DENTRO NUESTRO - VIVIANA BONZON

a Ale, Hugo, Sergio
a todos mis hermanos

Señor: América Latina adolece
en cada espacio de su geografía.
Nuestra Latinoamérica quiere abrir
una brecha al sol.
Señor: hay luz en nuestras almas,
sacaremos los poemas a caminar
y parirán pájaros
en los ojos de nuestros hermanos.
Señor: en mi tierra hay mucho por crecer,
mucho por luchar.
Hay espigas y mariposas en los campos
no hay sitio para bombas.
Señor: ¿cómo explicar este sol
y tu presencia dentro de él?
Mira a tantos caminar indiferentes...
Mira a tantas almas sencillas
eludir la contaminación.
Señor: es posible que un grito de amor
suene ridículo en este tiempo.
El sol dentro nuestro
apunta hacia ese grito. (03-11-78)

Invisible







miércoles, 24 de junio de 2009

Sin poesia no se puede vivir

La prensa subterránea

José "Pepe" Arverás, Diario Clarín
(8 de febrero de 1979)


Exceptuando Estados Unidos, la Argentina es, en América, el país con mayor número de revistas subterráneas. Hay inventariadas unas sesenta, pero, su misma naturaleza, hace difícil, generalmente, detectarlas. Al contrario de lo que sucede en otras naciones, aquí esas revistas -llamadas también marginales o "underground"-, afrontan preferentemente la cuerda literaria y especialmente poética. Sus animadores se han reunido ahora para coordinar una acción conjunta de difusión.

En un saloncito céntrico de luz crepuscular, se reunieron hace pocos días unos cuarenta jóvenes -sólo dos con barbas- para concertar esfuerzos en pro de sus revistas "underground", subterráneas o marginales.

Sesenta de esas publicaciones, algunas de ellas representadas por su primer -y a veces postrer- número, circulan contra viento y marea por Buenos Aires y aledaños. Celeste, Medios y Comunicación, Decateatro, Ulyses, Contexto, Voz de Viento, Ronda Literaria, Merlina, Poesías y Poetas, Rumbo Fijo, Cnoes, Lugar, Etcétera, Oeste, Ayeslia, Fígaro, Nudos, Econauta, Periscopio, Basta, Puro Cuento, Enigmas, Estudios Argentinos, Nova, Arte, Tiempos, Azul, Vida, Nuevas Voces, Ornitorrinco, Noesis, son los nombres de algunas de ellas. Títulos ingenuos, pretenciosos, agresivos, sugerentes, esperanzados, vagos, culteranos, enfáticos, vastos, resonantes, encabezan esas revistas, que son, siempre, una expresión real de una edad de germinación y crecimiento.

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martes, 23 de junio de 2009

Al margen del ruido





Antimitomanía: un editorial



Aquello que busca asumir y construir una vida por fuera y al margen del ruido, de la propaganda, y de toda politiquería; aquello que busca asumir y construir una vida por fuera y al margen de las complacientes seducciones de la mediocridad y del egoísmo que llevan al hombre a instalarse como "triunfador, o como "hombre-con-éxito-al-que-no-le-falta-nada-y-le-sobra-de-todo"...Aquello que busca por fuera y al margen de tales necedades, busca asumir, crear y construir alternativas concretas a esas mismas necedades.

Busqueda que, es necesario insistir, se debe dar en silencio y con paciencia; es universal e intenta armonizar con el ritmo que importa, con el verdadero ritmo de la vida.

No es una acción cerrada ni sectaria. No hay lugar para la comodidad ni para la rebeldía desde el sofá (otra cara del egoísmo). No hay lugar para exclusivismos y los "hombres fuera de serie" o "fabulosos" , Si hay lugar para personas sencillas, comunes y responsables de la misión que a cada una de ellas les toca en un determinado tiempo y espacio dentro de la dinámica que posee toda Creación.

Todo ser humano debe tener voz en ella. Y potencialmente todos la tienen, pero no todos la han desarrollado; sea por descuido y comodidad, o porque la vida de ese ser humano se encuentra por debajo del nivel de lo que se entiende como tal.

Y es así, fundamentalmente, donde el llamado del Otro comienza a hacernos vibrar los oídos de nuestra alma, y donde nuestra respuesta a ese llamado nos define en el SER para toda la vida.

La alternativa debe fecundar primero dentro de vos mismo, y poco a poco ir abriendose generosamente, como hermosas voces al Viento; para que en profunda libertad y profundo amor se produzca el fenómeno de la polinización.

Lo subterráneo es el trabajo silencioso, oculto, y, por sobre todo, humilde, que pasa, frecuentemente desapercibido, pero que vienen a formar parte de los "minerales que posibilitan la vida".

Tu respuesta, ¿será ruidosa y a ser un " hombre-con-éxito- al-que-no-le-falta-nada-y-le-sobra-de-todo",que en definitiva es el que es de todo menos persona, y el que tiene de todo menos amor? ¿O tu respuesta será silenciosa y a ser persona libre capaz de morirse a sí mismo, que en definitiva son los que llegan a ser semilla fecunda para dar fruto así a la Civilización del Amor?
Segunda Epoca Número 3 (14) setiembre octubre 1979

lunes, 22 de junio de 2009

Leíamos a Artaud, escuchábamos a King Crimson y escribíamos poemas


Carlos Barbarito

I

El hombre merece un destino superior al que le asigna el sistema - una de las consignas centrales del surrealismo. Quiero comenzar este escrito con esta afirmación porque me parece más que adecuada para hablar de un fenómeno que se dio a partir de los 70, la llamada prensa alternativa o subterránea. En estas apretadas líneas me resulta arduo, tal vez imposible, contextualizar aquellos acontecimientos, porque se dieron inmersos en un estado de cosas sumamente complejo, contradictorio; ahora se me ocurre representarlos con la figura de un mar encrespado, sucesión de violentas olas que, lejos de moverse en una dirección, se superponían, chocaban entre si, se alejaban unas de otras. Cada uno de los que intervinimos proveníamos de lugares diversos, de formaciones diferentes. Sabíamos que lo que hacíamos no era algo gratuito, al contrario, era peligroso. Ahora pienso que vivimos e hicimos dentro de una consciente o inconsciente ignorancia de lo que acechaba, porque de otro modo no hubiésemos hecho cosa alguna. O sí, nos hubiésemos resignado, como tantos, a acatar reglas de un aparato que medía el largo del pelo, vigilaba la sexualidad, acallaba lo distinto y mataba. Tiempos de la Triple A, prueba de laboratorio de lo que enseguida vendría, esa tremenda oscuridad que se abatió sobre nosotros. De una cosa estoy seguro, más allá de contradicciones, errores e ingenuidades, éramos cachorros, no fuimos obedientes. Y con esto quiero significar que nos movimos en busca de alternativas, tratamos de superar los estrechos límites que nos imponían, de llegar a nuevos horizontes. Es decir, procuramos una vida más abierta y plena. No fue la nuestra una experiencia prolongada, no tuvimos demasiado tiempo, desde aquí la veo como un relámpago, no contamos más que con un momento, trabajamos con la mayor intensidad posible. Editamos, viajamos, nos reunimos, conversamos, nos relacionamos hasta constituir una red. Pienso ahora en las herramientas con que contábamos, escasas, reducidas -el correo postal, el boca a boca, el mimeógrafo-. En estos días digitales me pregunto: ¿cómo hicimos?

II

Hablé de mimeógrafo. Ese aparato ahora prehistórico nos permitía publicar nuestras revistas y boletines. A partir de 1974 o 1975 nos reunimos un grupo de amigos, en Pergamino, en la oficina de mi padre, tesorero del sindicato de los trabajadores de correo. Era en la planta alta de una galería ya desaparecida. Llevábamos los esténciles con poemas, relatos, pensamientos, críticas de música, apuntes y aportes de las más diversas extracciones. Con grandes dificultades los reuníamos y editábamos para, luego, distribuirlos de mano en mano o por correo. Por alguna razón, nos convertimos en parte importante de un entramado que, en su clímax, abarcó gran parte del país. Pero esos papeles no eran un fin sino un medio. ¿Qué quiero decir con esto? Que ellos fueron un punto de partida. Porque nos permitieron la relación, el encuentro, la comunicación y el intercambio. En días en que los medios masivos, con su habitual carga de toxicidad -mezcla de distorsión, conformismo y vileza- se presentan como estación final, como único destino, hasta hacernos creer que no hay más realidad o mundo que el que muestran, recuerdo aquellas páginas abrochadas, con llamativos títulos, que procuraban ser mediadoras, herramientas, llaves. Es decir, nada de acercar algo digerido sino un nutriente a ser digerido, nada de algo acabado sino algunos elementos para ser discutidos, puestos en tela de juicio, nada de repeticiones sino un intento por ver las cosas de otro modo, situando la mira en otros lugares, en fisuras, sótanos y orillas. Sabíamos lo que pensaban los hombres y mujeres promedio de nosotros, los bienpensantes de aquellos que leíamos a Artaud, escuchábamos a King Crimson y escribíamos poemas. Éramos jóvenes, los jóvenes desde siempre son sospechosos, y, encima, traíamos un equipaje poco y nada habitual y a ese equipaje, como querían los surrealistas en sus momentos más vitales, pretendíamos que fuese una concepción del mundo. Una -léase- y no la única. Nunca logramos, por falta de medios y tiempo, conocernos todos -todavía hoy encuentro a personas que hicieron algo semejante en aquellas jornadas y de las que, en su momento, no tuvimos ni noticias-. Fuimos más de lo que sospechábamos los movidos por el espíritu de una época, tumultuosa, veloz, compleja.

III

¿Qué fue nosotros en todo este tiempo? Por mi parte, trabajé en revistas alternativas hasta 1982 o 1983. Un detalle, no menor: casi no escribí poesía durante la última dictadura. Apenas unos pocos que edité en desplegables o cuadernillos -que nunca considero en mi bibliografía- y otros que reuní en los que considero mis primeros títulos, en 1984 y 1985. La realidad política dispersó, en gran medida, aquellos grupos iniciales y los sobrevivientes -este concepto no es gratuito, al contrario- nos unimos a ediciones que, en los años de plomo, se movían entre intersticios, pliegues y fisuras. Yo jamás dejé de atender lo político y en aquellos años potencié lo que en mí bullía de modo un tanto inorgánico, larvado: una izquierda con foco en nuestra realidad próxima y no una que protestara por un hecho sucedido en Kuala Lumpur y obviara otro, semejante, acaecido a pocas cuadras de distancia. No fueron años fáciles, se sabe, no necesito agregar nada más; hubo amenazas e insultos de parte de sectores de la derecha, desde medios vinculados con el fascismo local. Proseguimos. Algún diario, en un artículo, incluyó alguna revista donde colaboraba entre las que ayudaron a terminar con el Proceso. Yo sólo sé que hice lo que debía hacer. Y sé también que aquello contra lo que luchábamos, usando la máquina de escribir, está lejos de haberse disipado; incluso, el diario que alabó nuestra labor es su vocero. Lo singular es que transgresión, cambio, novedad ya no tienen significado alguno, han sido vaciados de contenido. Aquello que era para nosotros, en los 70, un instrumento ahora es casi nada o, directamente, lo opuesto a lo que dicen que representa. Transgresión es hoy, desde hace mucho, acto de bufón ante la mirada aburrida del Rey. Y el bufón ya no se limita a actos en la corte, actúa para millones ante las cámaras y las pantallas multiplican su figura y movimientos hasta el infinito. Quiero decir, las alternativas han sido tomadas y resultan apenas odres desinflados que patean de un lado al otro. Hoy suena más que nunca aquella frase de Simón Rodríguez: O inventamos o erramos. O imaginamos o nos extraviamos para siempre. Tal vez en aquello que hicimos pueda extraerse alguna enseñanza. Si algo, aunque fuese mínimo, sirviera para aportar al presente, mutatis mutandis, me sentiría reconfortado.


Muñíz, 22 de junio de 2009

Blog de Carlos Barbarito en este enlace

domingo, 21 de junio de 2009

El Pibe Sietecolores



Editorial Número 4 (1979)

Iniciamos el año y nuestro primer aniversario con este Numero Doble. Y viéndolo terminado, listo para ustedes, nos sentimos satisfechos y descontentos a la vez. Presentimos que faltan elementos en estos 4 números, que deben interesar a nuestros amigos lectores, ya que, solo con esos requisitos primordiales se puede editar esta, o cualquier publicación semejante. Al menos hoy.


Para los estacionados y conformes con este siglo, el que sea Literaria nuestra revista - y que gastemos tiempo, espacio y dinero en ella - suena "anormal" y "delirante", editar un "pasquín" de este tipo. Que vamos a hacerle; nos gusta, y en eso ponemos toda nuestra energía. Algún día tal vez, el devenir dirá si es posible que nosotros, los celebres desconocidos del Poema & Compañía, podamos editar revistas perfectas y leídas por todos, sin imponer - al menos nosotros- nuestro estilo a nadie, y solo levantando la voz con calor humano, en tiempo de Poesía, Humor y Literatura.


Por las Revistas Literarias, Artísticas y Culturales. Por un 1979 mejor a Todos. Y en los años que aparezcan.

Jorge E. Reboredo

(El Pibe Siete Colores, Literatura-Poesia-Humor, Temperley)

LINKS

Mirá el archivo de Jorge Arabito sobre Jorge Reboredo en este enlace

Homenaje de Rubén Sacchi a Jorge Reboredo en este enlace